Este vídeo estará subtitulado en inglés y francés en las próximas semanas / Fotografía de © Wayra Ficapal
Todas las imágenes que acabas de ver son fotográficas. Los textos son fruto de mi experiencia y se mezclan con textos generados con inteligencia artificial a partir de un prompt detallado. En mis narraciones, aludo a un escenario visitado en un momento diferente al de la realización de la fotografía, pero con las mismas personas participantes y que da lugar a una memoria híbrida. Esta memoria híbrida es un concepto que combina la experiencia personal con estímulos externos, como fotografías, para crear una comprensión única y en capas de eventos pasados. La misma hibridación de mi experiencia: al cabo de un tiempo, este texto es posible que se sienta tan real en mi cuerpo como aquello que viví realmente. Este fenómeno ocurre también en el contexto de nuestras vidas digitales y nuestros personajes en las redes sociales; a veces, la personalidad construida se siente como más real que la biológica. En este caso, la hibridación suma capas de información a mi experiencia, construyendo un escenario y escenas posibles en un paisaje y personas ya transitados.
Los prompts utilizados para este ejercicio son fruto de mi imaginación y mi presunción, según mis experiencias pasadas e imágenes mentales con el mismo fotógrafo. Por supuesto, me acuerdo de la co-creación que se produce con los sistemas y redes de imágenes: todas aquellas imágenes que acumulo en mi mente desde mi infancia y que han construido imaginarios personales. Por ejemplo, cómo es un paisaje nórdico o cómo es la mirada de un niño, realizando un “relleno” de la realidad, que a su vez también está ligada a la imaginación. Sobre ello, es esencial conocer cómo algunas áreas cerebrales relacionadas con la imaginación también procesan experiencias físicas (Farah 2000, 257-258).
La fotografía, como arte visual, implica no solo observar y analizar una situación, sino también imaginarla antes de capturarla (Favero en Visual Trust, 2023). Belting (2012, 267) señala que la fotografía solo puede reproducir lo que imaginamos. Antes de tomar una foto, debemos imaginarla y seguir el proceso que involucra imagen, pensamiento y creación. Didi-huberman (2018, 25) advierte que la imaginación tiene un gran poder realista y no debe asociarse con fantasía o frivolidad. Por ello, sería erróneo ver la imaginación como un acto de desrealización.
El ejercicio de “semi-falsedad” presentado en esta publicación me sirve para mostrar, muy parecido al ying-yang, como todo relato contiene elementos de imaginación e interpretación, lo que no lo hace ser falso o engañoso. De forma parecida, toda verdad contiene elementos de falsedad, y toda falsedad contiene elementos de verdad. Este equilibrio entre verdad y falsedad en la narración es un concepto que invita a la reflexión y desafía nuestras nociones tradicionales de realidad y ficción.
En el contexto de noticias falsas y posverdad, la concepción tradicional del fotoperiodismo como una profesión sobre la verdad y la objetividad, como idea de “transparencia” y “democracia” fundamentada en el idealismo ingenuo del positivismo, da paso a un nuevo paradigma: el de la confianza y la autenticidad. Este cambio en el campo del fotoperiodismo es un reflejo de nuestra sociedad cambiante y de la creciente importancia de la confianza y la autenticidad en la era digital.
Según mi investigación con adolescentes y talleres con adultos, diferentes audiencias conectamos y nos relacionamos de manera más profunda con una imagen por la confianza que establecemos con su autor o comunicador. Este fenómeno proviene de la coherencia y honestidad en su discurso y formas de hacer y, por tanto, lo que podemos llamar, la autenticidad de su trabajo. La autenticidad hace referencia a la intencionalidad personal del fotógrafo y no es sinónimo de "verdad" en el sentido “realista” del término. Señala la singularidad de la mirada del fotógrafo, que se desarrolla en un contexto histórico particular y en el marco de una interacción con los sujetos que aparecen en la imagen.
Sobre algunas de estas cuestiones y otras reflexiones se podrán leer pronto en el artículo realizado a propósito del catálogo de la exposición “Presence of the Past. A European Album” del museo House of European History en Brusselas (Bélgica). Una exposición de fotografía documental que revela cómo los europeos se relacionan con el pasado en su vida cotidiana actual y que se podrá visitar del 28 de marzo de 2025 hasta enero del 2026: https://historia.europa.eu/en/exhibitions-events/temporary-exhibitions
Las imágenes que se pueden ver en el vídeo de esta publicación han sido realizadas por los autores Guillem Trius, Brais Lorenzo y Wayra Ficapal, tres de los autores que forman parte de la investigación de la PhD Candidate Amanda Bernal sobre la imagen documental.
Este vídeo fue mostrado por primera y única vez hasta la fecha en las 1as Jornadas de Antropología Visual en Granada, organizadas por AsanRed. La presentación se tituló “Mediaciones Visuales: El Rol del Fotógrafo Documental y el Desafío de la Autenticidad”.
Referencias bibliográficas
Belting, Hans (2012). Antropología de La Imagen. Buenos Aires. Vol. 3032.
Didi-Huberman, Georges, Clément Chéroux, and Javier Arnaldo (2018). Cuando Las Imágenes Tocan Lo Real. Madrid.
Farah, Martha J. (2000). The Cognitive Neuroscience of Vision. University of Pennsylvania. Blackwell Publishers
Favero, Paolo en Visual Trust (2023). What Does It Mean to Make an Image? Presented at the International Conference Visual Trust on Image-making, www.visualtrust.ub.edu Barcelona.
Tarkovski, Andrei (1996). Esculpir En El Tiempo. Rialp.